El hotel más antiguo del mundo

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¿Alguna vez has pensado en alojarte en el hotel más antiguo del mundo? Pues tendrás que desplazarte hasta las montañas de Hayakama, en Kyoto, Japón. Allí se encuentra el Hotel Balneario Nishiyama Onsen Keiunkan, que fue fundado, nada menos, que en el año 705.

Has leído bien, porque este establecimiento cuenta con más de 1.300 años, y su antigüedad ha sido certificada por el Libro Guinness de los Récords. Su secreto no sólo radica en que durante todos estos siglos ha estado gestionado por la misma familia, 52 generaciones de los Mahito. También en su precioso entorno natural, en la serenidad que trasmite este alojamiento y en sus beneficiosas aguas termales. 

Lo construyó en el siglo VII Fujiwara Mahito, un ayuda de cámara del por entonces emperador de Japón. Mucho ha llovido desde entonces, y mientras tanto por el hotel han pasado todo tipo de huéspedes, desde antiguos samuráis y shogun a políticos y todo tipo de personajes famosos. 

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Cómo es el Nishiyama Onsen Keiunkan

A pesar de su antigüedad, el hotel ha sido ampliado y modernizado con el correr de los tiempos. La renovación más reciente tuvo lugar en el año 1997, y en la actualidad cuenta con 37 habitaciones decoradas al más puro estilo zen japonés. Son estancias que guardan una decoración tradicional, con muebles artesanales, suelos de tatami o puertas shoji, de las que se deslizan, y por supuesto futones para dormir. Y no te pierdas las vistas panorámicas a los barrancos de Hayakawa y Yukawa.

Aunque disfrutaremos de todo tipo de lujos y comodidades, no en vano el hotel cuesta entre 400 y 600 euros por noche, comprobaremos que no hay Internet. ¡Ni falta que hace! Porque este original hotel se encuentra en un remoto valle remoto rodeado de naturaleza, y lo que ofrecen es serenidad, relajación y sus beneficiosas aguas, que llevan manando de forma natural desde hace cientos de años.

Fuente de la imagen: Keiunkan

Salud y buena cocina

Olvídate del estrés y de la ansiedad sumergiéndote en las aguas termales de esta bella zona de Japón. Por aquí fluyen miles de litros de este beneficioso líquido, que podremos disfrutar en alguna de las muchas bañeras que hay diseminadas por el hotel. Aviso, se encuentra a una temperatura de 52 grados centígrados.

Los más desinhibidos y sociables podrán gozar de esta grata experiencia sensorial en el omsen, una zona común, o, si lo prefieres, puedes hacerlo de forma más privada en tu propia habitación. Te aseguramos que la relajación es total, por eso se alojaban en este hotel los doloridos samuráis tras sus duras batallas. 

Todavía nos queda un lujo más que probar, la restauración del hotel. Sus deliciosas propuestas gastronómicas son elaboradas por magníficos chefs expertos en cocina tradicional japonesa. Sus platos varían cada estación, ya que sólo se elaboran con productos frescos de temporada. Altamente recomendable es la degustación del kaseki ryoki, una antigua comida nipona de difícil elaboración que nos deleitará el paladar. Y, para que no falte detalle, los camareros van ataviados con el tradicional kimono.
 

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El hotel más antiguo del mundo no es una ruina, todo lo contrario, porque el Hotel Nishiyama Onsen Keiunkan es todo un lujo para los sentidos. Alojándonos en él nos olvidaremos del mundo y nos sentiremos como transportados a tiempos muy lejanos en el remoto Oriente.